viernes, 16 de diciembre de 2011

ADN vs ARN

Existen múltiples diferencias entre las dos principales macromoléculas que denominamos ácidos nucléicos y que están implicadas en la perpetuación, transmisión e interpretación de la información genética.

No vamos a ser exhaustivos en la enumeración de estas diferencias, ni entraremos en detalles, pero hay algunas claves para poder diferenciar tanto la estructura y composición, como alguna de las principales funciones de cada una.

Como principales diferencias químicas encontramos que el ADN (Ácido desoxirribonucleico) está formado con un esqueleto de un azúcar llamado desoxirribosa mientras que en el ARN está formado por un azúcar muy semejante pero con un oxígeno más: la ribosa.

Unidos a estos azúcares encontramos una base nitrogenada que en el caso del ADN puede ser Adenina (A), Guanina (G), Timina (T) o Citosina (C) (dos bases púricas y dos pirimidínicas).

En el ARN las bases nitrogenadas son las mismas excepto que no tiene Timina, si no que es sustituido por Uracilo (U), una base químicamente semejante.

Estos cambios químicos provocan una serie de diferencias estructurales, entre las que destacan la formación de una doble cadena complementaria,, con estructura de doble hélice en el caso del ADN y una configuración básicamente lineal y unicatenaria en el caso del ARN.

Evidentemente la configuración del ADN permite una mayor garantía en la conservación de la información contenida en los genes, pues se trata de una estructura muy resistente y segura tal y como demuestra la conservación de moléculas de ADN, miles de años después dee la muerte de los organismos que lo contenían.
En cambio la estructura lineal de ARN no garantiza una conservación a largo plazo, pero en cambio favorece una mayor facilidad y flexibilidad en las misiones de transmisión eficaz y rápida de la información.